Comadre, se acerca esa temporada donde el velo entre mundos se vuelve delgadito, donde las sombras bailan con las velas y los recuerdos se vuelven presencia.
Sí, te hablo del Día de Muertos, ese momento sagrado donde los vivos y los difuntos compartimos el mismo fuego, el mismo aroma, la misma ofrenda.
Y si hay algo que nunca puede faltar en un altar, son las velas consagradas. Porque más allá de ser decoración, son la guía luminosa para las almas, el puente que conecta tu altar con el más allá.
¿Por qué consagrar las velas del altar?
Porque no cualquier vela es vela, comadre.
Una vela consagrada es una vela viva, activada, con intención y propósito.
Cuando la consagras, estás despertando su energía, marcándole el camino: le dices “tú no solo alumbras, tú guías, proteges y bendices”.
Consagrar una vela es como darle tu soplo mágico personal.
Le imprimes tu fe, tu emoción, tu recuerdo, y así su luz deja de ser solo cera encendida… y se convierte en un canal de poder.
Cómo consagrar tus velas para el altar de muertos
Vas a necesitar:
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Tus velas (pueden ser blancas, moradas, doradas o del color que represente a tus difuntos)
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Agua purificada o agua florida
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Incienso o mix herbal de ofrenda
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Tu intención clara
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Y, si tienes, mi velita “de consagración” o “de altar” personalizada de El Gato Mágico (te explico más abajo, pero te va a encantar)
Paso 1. Limpia el espacio donde harás tu consagración. Pásale humo de tu mix herbal y rocía unas gotitas de agua florida.
Paso 2. Toma tus velas una por una y pásalas por el humo mientras dices:
“Te despierto con el poder del fuego y la intención del amor.
Que tu luz guíe, proteja y bendiga mi altar y a los que amo en el más allá.”
Paso 3. Unta con tus dedos un poco de agua florida o aceite ritual en la base de la vela, en forma de cruz o espiral, y visualiza cómo absorbe tu energía.
Paso 4. Déjalas reposar un ratito junto a una flor de cempasúchil o copal.
Así, estarán listas para encenderse el día del ritual o cuando montes tu altar.
Elementos mágicos para tu altar
Un altar es una historia contada con símbolos.
Cada objeto tiene alma y propósito. Aquí te dejo algunos elementos mágicos imprescindibles:
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Cempasúchil: abre los caminos de luz y atrae a las almas.
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Copal o incienso: purifica el ambiente y eleva las oraciones.
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Agua: calma el alma y le da reposo a los espíritus.
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Sal: protege el altar de energías ajenas.
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Pan de muerto y comida: la ofrenda más dulce y terrenal.
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Fotografías o nombres: el recordatorio más amoroso.
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Cuarzos (amatista o cuarzo blanco): amplifican la conexión espiritual.
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Y, por supuesto, tus velas consagradas: la luz que los guía de regreso.
Velas personalizadas por mí
Y si no quieres cualquier vela, déjame decirte que estoy preparando unas velas consagradas de altar bien chidas, poderosas y mágicas, cada una trabajada con hierbas, flores y energía dedicada para los difuntos.
Las personalizo según la intención que quieras honrar: amor, gratitud, guía espiritual o protección.
Cada una está bendecida con fuego, humo y palabra, lista para colocarse en tu altar y abrir el camino de regreso a casa para tus muertos amados.
Así que si quieres una vela que no solo brille, sino que de verdad guíe,
manda mensaje para encargar la tuya y prepararé una con tu intención, tu nombre y el toque de tu altar.
El Día de Muertos no se trata solo de recordar, sino de mantener viva la conexión.
Y una vela bien consagrada puede hacer que ese lazo arda por muchos años más.
Si quieres tu vela personalizada para el altar, la puede pedir aquí y la preparo con todo mi amor y poder mágico.
