Comadre, cuando escuchamos la palabra exorcismo pensamos en películas de terror, voces extrañas y cuerpos retorciéndose. Pero más allá del cine, ¿qué hay de cierto? ¿Existen los exorcismos? ¿Son reales los demonios que dicen expulsar?
La verdad, mi pequeñx brujx, es que el exorcismo es tan antiguo como la humanidad. Está en las religiones, en la magia y en muchas culturas. En esencia, no se trata solo de “sacar un demonio”, sino de liberar a una persona de algo que la ata: energías densas, memorias dolorosas, miedos profundos, incluso mentiras que se han instalado como cadenas en su mente.
¿Son reales? Sí, pero no siempre como los pintan. Muchas veces, lo que llamamos “posesión” es un grito del alma, una herida emocional, una sombra no atendida. Otras, sí puede haber presencias del bajo astral que se adhieren a nuestra energía. Lo cierto es que un exorcismo es un acto de poder y de fe: se enfrenta a la mentira y se busca la verdad, se rompe con la opresión y se devuelve la libertad.
Y hablando de verdad… ¿Cuántas veces sentimos que alguien nos oculta cosas, que las palabras que escuchamos no coinciden con la vibración que percibimos? Para eso, hoy te traigo un ritual mágico, sencillo pero poderoso, para descubrir mentiras y abrir los ojos a lo oculto.
Ritual para descubrir mentiras
Vas a necesitar:
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Nuestro Baño de Luna (para abrir la intuición y limpiar ilusiones).
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Nuestro Jabón de Clarividencia (para activar el tercer ojo y la visión espiritual).
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Un vaso de agua clara.
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Una vela blanca.
Pasos:
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Comienza bañándote con el Baño de Luna. Mientras el agua corre, pide claridad y protección, imaginando cómo cualquier velo de engaño se disuelve.
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Lava tus manos con el Jabón de Clarividencia, visualizando que tu intuición se despierta y tu mirada se vuelve capaz de leer más allá de las palabras.
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Coloca frente a ti el vaso de agua y enciende la vela blanca. Respira profundo y repite tres veces: “La verdad se muestra, las mentiras caen”.
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Mira fijamente el agua, deja que tu mente se calme. Si piensas en una situación o persona, confía en las imágenes, sensaciones o pensamientos que te lleguen: ahí está la respuesta.
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Al terminar, apaga la vela (no soplando, sino con respeto: con los dedos o ahogándola) y bebe un pequeño sorbo del agua para sellar el ritual dentro de ti.
Mi pequeñx brujx, recuerda: la mentira es una sombra, pero ninguna sombra resiste a la luz de tu intuición. Con ayuda de la magia, puedes reconocer lo oculto, liberar lo que oprime y caminar más ligerx en la verdad de tu propio poder.
Aquí en El Gato Mágico siempre tendrás las herramientas y el refugio para brillar, incluso en los misterios más oscuros.