Comadre… hablemos de algo que duele, pero que a veces es necesario: soltar amistades que ya no aportan, que no suman y que, aunque queramos, nos quitan energía. Sí, una amistad también es un vínculo espiritual, un intercambio de energía y emociones, y cuando deja de fluir, empieza a pesar.
Porque mira, las amistades no son solo risas y cafés: representan apoyo, crecimiento, conexión. Cuando hay armonía, todo vibra. Pero cuando la relación se vuelve tóxica, repetitiva, donde das más de lo que recibes o donde simplemente sientes que te chinga la energía… ahí es cuando tu alma te dice que es tiempo de soltar. No es odio, no es rencor, es amor propio y respeto por tu propia energía.
Una amistad no es solo compañía; es un intercambio de energía, un canal donde se comparte alegría, apoyo y confianza. Cuando la amistad es sana, nutre tu espíritu y eleva tu vibración. Pero cuando es una amistad que ya no aporta, que enreda, que critica, que manipula… su energía puede invadir tu campo, drenarte sin que lo notes, instalar dudas, culpas o inseguridades que no son tuyas. Es como si esa sombra se colara en tu luz y te dejara cargando peso que no te corresponde, bloqueando tu crecimiento y tu bienestar.
Y aquí entra la magia del Corte de Lazos:
Cortar un vínculo no significa romper de mala manera ni desearle daño a nadie. Es entregar la relación a fuerzas superiores, liberar esa energía para que ambos puedan seguir su camino sin cargas ni resentimientos. Porque la magia es así de sabia: no te obliga a cargar con lo que ya no es tuyo, solo te guía para que tu campo energético vuelva a estar limpio y fuerte.
Y te cuento algo muy especial: nuestra cajita de septiembre “Corte de Lazos” fue diseñada pensando justo en esto. Cada ritual que contiene es inédito y súper poderoso, y no solo sirve para cortar lazos románticos, también es perfecto para amistades, familiares o cualquier relación que ya no vibra contigo. Es un portal de liberación que te permitirá recuperar tu energía, soltar cargas invisibles y sentir cómo tu campo se aligera para recibir lo que sí te corresponde.
Así que, mi pequeñx brujx, recuerda: soltar una amistad no te hace mala persona. Al contrario, es un acto de respeto a tu propio espíritu. Liberar lo que no te sirve permite que tu corazón y tu energía vuelvan a fluir, y que solo aquello que suma permanezca a tu lado.
Quiero leerte: dime en los comentarios, ¿alguna amistad te pesa últimamente?, ¿has sentido que necesitas cortar un lazo? Te leo, bebé, sabes que amo leerte.
