Adiós Mercurio Retro

Pequeñx brujx… ¿lo sentiste?
Esa sensación de que todo se enredaba, las conversaciones iban y venían sin sentido, los planes se atrasaban y la energía estaba como… pesada.
Pues ya respira hondo, porque este 11 de agosto Mercurio deja de retroceder y nos abre un portal para soltar todo lo que nos dejó atados. 

Querida alma, dejamos que Mercurio se vaya ya, pero aún debemos limpiar lo que dejó flotando. Tenemos todo Agosto para limpiar los restos y las heridas que esté ocasionó.

Así que aquí te voy a dar un ritual tierno, potente, hecho para ti, para que liberes todo lo que quedó colgando.

Necesitarás:

• Vela La Curandera — para encender tu fuerza y sanar confusiones.

• Loción esotérica Mercurio Retro — para limpiar de raíz las malas vibras que este ciclo pudo dejar.

Ritual paso a paso:

1. Encuentra tu espacio sagrado. Busca un rincón donde te sientas segura y acogida.

2. Rocía la energía de limpieza. Aplica tu loción esotérica alrededor de ti, en tu corazón, entre las palmas de tus manos, y en el espacio que vas a usar. Mientras lo haces, susurra para ti: “Que esta bruma sagrada disuelva las palabras torcidas, los nervios retorcidos, los enredos del alma.”

3. Enciende La Curandera. Observa la llama con ternura, como si fuera un pequeño faro dentro de tu pecho. Di en voz firme (o en voz baja, si prefieres): “Mercurio ya vuelve directo. Yo respiro claro, libero lo que no sirve, recibo calma y claridad.”

4. Escucha tu cuerpo y tu mente. Permanece en silencio unos minutos, sintiendo cómo tu energía se aligera, cómo el aire vuelve a fluir en tu pecho, cómo los pensamientos se ordenan.

5. Cierre amoroso. Apaga la vela con cuidado y gratitud. Termina con un susurro: “Gracias. Gracias por las lecciones, gracias por lo que suelto, gracias por el nuevo aire.”

6. Durante el retroshade (11–25 de agosto), si aún sientes que algo resuena, aplica un poco de la loción en las palmas y repite: “Hoy me libero, hoy camino clara.”

Amor, Mercurio deja de retroceder el 11, pero necesitamos este pequeño cierre ritual para no cargar restos de confusión o cansancio. Este ritual es desde el alma, para que vuelvas a tu eje, a tu brillo cristalino, sin atasques, sin eco de malentendidos. Y lo puedes hacer todo el mes de agosto. 

Te lo escribo desde el rincón más suave de El Gato Mágico, porque aquí la magia no es grandilocuente: es íntima, es pequeña, pero remediosa y poderosa. Ya casi salimos del laberinto, y esta ceremonia ceremonial será como abrir la puerta un poquito más, para que la claridad pueda entrar hondo.