Comadre, si hay un día en el que la magia de la limpieza se siente más viva… es el lunes.
Mientras el mundo arranca su rutina, nosotrxs, las brujas del alma, sabemos que el verdadero inicio de la semana no está en la agenda, sino en la energía con la que la enfrentamos.
El lunes está regido por la Luna, ese astro cambiante que gobierna las emociones, la intuición y las aguas del cuerpo. Por eso, todo lo que tenga que ver con purificación, limpieza, equilibrio y renovación tiene un poder multiplicado este día.
Hacerse un baño de limpieza un lunes no solo te quita el cansancio o el mal humor del fin de semana: te alinea con la frecuencia del renacer, te ayuda a dejar atrás lo que no necesitas y a abrirle espacio a lo nuevo.
Los baños de limpieza: el ritual que abre caminos
Cada baño de limpieza es un acto sagrado. Es una conversación silenciosa con tu cuerpo, tu espíritu y tus guías.
Cuando te sumerges en el agua o dejas que caiga sobre ti, imagina que toda sombra, toda preocupación y toda energía ajena se disuelven, dejando solo tu brillo, ese que a veces se esconde bajo el ruido del día a día.
Yo siempre digo que los lunes son para eso: para resetear el alma, para mirar el espejo con amor y decir “ok, empezamos otra vez, pero ahora con más luz”.
Nuestros jabones de limpieza: magia en forma de cuarzo
En El Gato Mágico tenemos nuestros jabones de limpieza energética, y déjame contarte algo:
su forma de cuarzo no es casualidad.
Cada uno está moldeado así porque simboliza la energía pura, cristalina y amplificadora de los cuarzos verdaderos.
El cuarzo representa claridad, sanación y equilibrio, así que cuando usas uno de estos jabones, estás frotando tu piel con una intención de poder: limpiar, liberar y elevar tu vibración.
Estos jabones están hechos con una base vegetal suave y están cargados con hierbas purificantes, aceites esenciales y energía consagrada. Cada aroma, cada color, cada nota fue elegida con cuidado para ayudarte a desprenderte de lo que no te sirve y atraer lo que sí.
✨ Un ritualcito para los lunes
Comadre, te comparto mi forma favorita de usarlo:
En la ducha, toma tu jabón de limpieza, míralo y repite:
“Que mi cuerpo, mi mente y mi espíritu se liberen de todo peso.
Que el agua me devuelva mi luz,
y que esta semana venga llena de caminos abiertos.”
Mientras lo pasas por tu piel, visualiza una luz blanca bajando desde la coronilla hasta los pies. Cuando termines, agradece al agua y al universo.
Te juro, comadre, que vas a sentir cómo tu energía cambia, cómo tu respiración se aligera, cómo vuelve la calma.
Porque los lunes, más que odiarlos, hay que honrarlos: son el inicio de algo nuevo, el lienzo fresco donde pintas tu magia para toda la semana.
Y si lo haces con intención y con un jabón del Gato Mágico, te prometo que cada lunes se sentirá como una nueva oportunidad de florecer



