Brujitx, estoy muy, muy feliz de poder sentarme a escribirte una vez más…
Es agosto, y aunque el calor todavía nos abrace, el viento ya trae susurros de cambios. Desde mi rincón en El Gato Mágico, rodeada de velas encendidas, mezclas de hierbas secándose y el aroma dulce de un té que humea a mi lado, te escribo con el corazón abierto. Este mes viene cargado de lunas hermosas, y cada una parece traer un mensaje distinto para ti y para mí, como si la abuelita Luna nos dejara notas secretas pegadas en el cielo.
Voy a contarte, con lujo de detalle, lo que nos espera, para que puedas vivir cada fase no solo como un fenómeno astronómico, sino como un acto mágico que te invita a moverte, sanar o encender fuegos internos.
🌕 9 de agosto – Luna Llena
Es la Luna que en muchas culturas se asocia con la abundancia y el alimento. En El Gato Mágico la sentimos como un espejo inmenso que ilumina todo lo que ya hemos logrado. Es un momento para celebrar tus cosechas —esas visibles y esas que viven dentro de ti— y también para agradecer al Universo por las pequeñas y grandes victorias.
Si esa noche sales a mirarla, lleva contigo una vela blanca o dorada, enciéndela y deja que su luz se mezcle con la de la Luna. Piensa en lo que más agradeces en este momento de tu vida. La vibración de la gratitud en Luna llena es como una llave dorada: abre más puertas de las que crees.
🌗 16 de agosto – Cuarto Menguante
Aquí la energía empieza a recogerse. Imagina que la Luna se pone un suéter cómodo y decide quedarse en casa. Es el momento de soltar lo que estorba: malos hábitos, promesas que ya no tienen sentido, culpas que solo ocupan espacio en tu pecho.
En El Gato Mágico, nos encanta este momento para hacer limpias suaves: encender un sahumerio de mix herbal de purificación y pasar el humo por cada rincón de tu casa, pidiéndole al Padre Humo que se lleve lo que ya no debe quedarse. Si puedes, escribe en un papel todo aquello que quieres dejar atrás, quémalo con cuidado y deja que las cenizas se entreguen al viento.
🌑 23 de agosto – Luna Nueva
La noche se viste de negro absoluto. Aquí no hay luz que distraiga, solo el silencio y el potencial puro. Este es tu lienzo en blanco. Luna Nueva es un pacto íntimo contigo: ¿qué quieres sembrar ahora que tienes todo un ciclo para verlo crecer?
En El Gato Mágico, en estas noches, solemos escribir nuestros deseos en tinta plateada, doblarlos tres veces y guardarlos junto a un cuarzo que duerme bajo la almohada. La Luna Nueva es como plantar semillas en una tierra oscura y fértil; aunque no las veas, empiezan a despertar.
🌓 31 de agosto – Primer Cuarto / Luna Creciente
Y aquí llegamos a la joya del mes. La Luna Creciente del 31 brilla como una promesa en construcción. No está completa, pero crece cada noche, y con ella crecemos nosotrxs. Es un momento para mover energía, actuar, y sobre todo, creer que lo que pediste en Luna Nueva ya está en camino.
Para esta fecha especial, quiero regalarte un ritual muy íntimo que hacemos aquí, inspirado en la conexión con el agua y la luz lunar, para impulsar el crecimiento de tus intenciones y abrir el canal de la intuición, conectando con tu esencia femenina y tu energía creadora:
Hora ideal: después del atardecer, cuando la luz de la Luna empiece a asomar en el cielo.
Necesitarás:
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1 Baño de Luna
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Una vela blanca
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Un cuarzo claro o piedra de luna (opcional, pero recomendado)
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Un recipiente o bañera con agua tibia
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Un espacio tranquilo donde puedas relajarte
Paso 1 – Preparar el espacio
Enciende tu vela blanca y colócala cerca de donde harás el baño. Si puedes, que la luz lunar toque un poco el agua o el lugar donde estés. Respira hondo y siente que estás abriendo un portal sagrado para ti.
Paso 2 – Activar el baño herbal
Abre tu Baño de Luna y viértelo en el agua tibia. Mientras lo haces, piensa en la intención de este ritual: despertar tu intuición, reconectar con tu parte femenina y dar fuerza a lo que quieres ver crecer. Imagina que cada pétalo y cada hierba son mensajeros de la Luna, listos para trabajar contigo.
Paso 3 – Entrar en el baño y conectar
Sumérgete lentamente, dejando que el agua acaricie tu piel. Cierra los ojos y lleva las manos a tu vientre (o al corazón, si lo prefieres) mientras dices: “Luna creciente, bendice mi agua y mi cuerpo. Que mi intuición despierte y mi energía femenina florezca. Que lo que sueño tome forma y crezca como tú creces cada noche.”
Paso 4 – Visualización guiada
Siente que la energía herbal te envuelve como un abrazo. Imagina que desde tu ombligo se enciende una luz plateada que sube hasta tu pecho y luego se expande a todo tu cuerpo. Visualiza símbolos, colores o imágenes que lleguen a tu mente: son mensajes de tu intuición.
Paso 5 – Cierre y gratitud
Quédate en el agua el tiempo que desees, sintiendo cómo la Luna y el baño herbal trabajan contigo. Cuando termines, apaga la vela con cuidado y di: “Gracias, Luna, por tu luz. Gracias a mis aguas internas por guiarme. Gracias a la magia que habita en mí.”
Deja que tu piel se seque al aire o con una toalla suave. Si usaste piedra de luna o cuarzo, colócala bajo tu almohada esa noche para seguir recibiendo mensajes en sueños.
